Hola buenos días, que tal estáis mis futuros/as, lectores/as de mi primera entrada de mi blog.
A partir de ahora, espero daros todos los días algún momento de respiro cuando me leáis.
Con vuestro permiso voy a contaros un poco de mi historia, para que me conozcáis un poco ya que este rinconcito, voy a tratar que el tiempo que estéis metido en el sea de relax y de tranquilidad.
Bueno… me presento sin más preámbulos.
Mi nombre es Alicia Serrano Romero, tengo 29 años y vivo en un pueblo que se llama Vélez Rubio de la provincia de Almería.
Cuando termine la Secundaria obligatoria, es decir La ESO, Estuve un año viviendo en Albacete, donde descubrí lo que era vivir fuera de casa por primera vez.
Luego estuve viviendo durante 4 años En Salamanca donde estudie Auxiliar Administrativo.
Hay también fue donde conocí el cielo y el infierno, porque tuve un con una persona durante un par de meses, que me hizo ver que las bestias no existían solo en un cuento, si no también en a vida real.
Si señores/as es lo que estáis imaginando, yo he sido una persona maltratada que a sufrido abusos y violación por parte de esta persona.
Desde desde muy pequeña me a gustado siempre ayudar a los demás, pero desde que me paso lo que os conté anteriormente decidí que mi camino era primero ayudarme a mi, por lo estaba pasando y luego a la gente que lo necesita.
cuando volví a mi pueblo decidí, estudiar coaching transpersonal online, porque un día mirando por internet, para informarme sobre unas terapias de psicología, me salto un anuncio de que era el coaching y me llamo mucho la atención y decidí investigar.
Cuando aprendí lo que era el coaching transpersonal supe que podría ser el clic, que me hacía falta para saber lo que me estaba pasando y poder así trabajar en ello profundamente con la ayuda del coach.
Entonces cogí “el toro por los cuernos” como decimos los andaluces y decidí experimentar algo nuevo que no había hecho nunca.
Mi proceso de coaching lo empecé hace dos años; el primer día que tuve la sesión por videollamada tenía mis propios miedos de saber si iba a funcionar, pero cuando empezó la sesión me relaje me conecte conmigo misma y poco a poco fui profundizando en el objetivo que me llevó a mi primera consulta con mi coach.
Mis sesiones eran de una hora y media cada 15 días durante seis meses, lo único que tenía que hacer es comprometerme conmigo misma, es decir que en cada sesión hagamos un plan de acción que tenga que ver con los objetivos de cada sesión.
Pero si os digo algo muy importe, no es un proceso donde te vas a encontrar solo con un camino, si no al contrario, al principio el camino es casi todo de espinas, porque no se ve la salida.
Si os ha gustado mi historia mi historia, aquí estoy para la gente que necesita mi ayuda.
Juntos/as yo te acompañaré en tu un proceso de coaching.